dijous, de setembre 13, 2007

EXPERIENCIA del SANTI A LA PHL de la INDIA

amb una mica de retras repruduim aquet article que va publica el Diari MARCA al Agost pero ens semblo prou interesant
SANTI FREIXA, RAMÓN ALEGRE Y ALBERT CASAS JUGARON EN LA INDIA
Tres españoles en las antípodas del Hockey
Pablo Ramírez MARCA 17 agosto 2007
En Hockey, las Antípodas no se encuentran ni en Australia ni en Nueva Zelanda. La globalización ha alcanzado también a este deporte, en donde el rigor táctico y los férreos esquemas han impuesto su supremacía y han consolidado a europeos (holandeses, alemanes y españoles principalmente) y australianos, pasando por los argentinos, como los dominadores del deporte del `stick`.Lejos han quedado los años de la superioridad apabullante de pakistaníes e hindúes, herederos del hockey-espectáculo, del hockey ultraofensivo y anárquico.


Son las Antípodas del Hockey moderno, tan lejano a la eficacia resultadista, pero vivido con una pasión casi religiosa que ha permitido la creación de la PHL (Premier Hockey League) en La India, un torneo que en el 2007 ha celebrado su tercera temporada y que ha contado con tres internacionales españoles: Santi Freixa, Ramón Alegre y Albert Casas y con el asesoramiento del seleccionador nacional Maurits Hendriks.La PHL nació en 2005 por iniciativa de la Federación Hindú de Hockey, con el propósito de reavivar el interés por este deporte, que en los últimos años había cedido terreno ante otro fenómeno de masas: el Cricket. El apoyo económico de la cadena estadounidense ESPN y las atractivas novedades que incluía la competición atrajeron en masa al público; el exotismo y la incomparable belleza de La India, a algunos de los mejores jugadores del mundo, que durante un mes, el del parón invernal, dejaron sus estudios y trabajos para vivir una experiencia personal y profesional sin igual en Europa. Juan Escarré, el incombustible capitán de la selección española, fue el primer no asiático en participar en la PHL en el año de su creación, el 2005. Al año siguiente no hubo representación española y en el 2007, Freixa, Alegre y Casas tomaron rumbo a La India tras consultar su participación con Maurits Hendriks, que ejerce de consejero técnico de la competición, y se unieron a la veintena de jugadores extranjeros que, como ellos, deseaban vivir esta aventura y en la que los holandeses, con siete representantes, eran mayoría.

La PHL, a diferencia del resto de competiciones de hockey del país, no se estructura por equipos patrocinados por empresas (como es el caso del ciclismo) sino por selecciones regionales, con lo que aumenta el interés de los espectadores, que de este modo se sienten más identificados. Los jugadores extranjeros se reparten entre los siete equipos participantes de un modo similar al del `draft` de la NBA. Así, Santi Freixa quedó encuadrado en el Sher-e-Jallandhar, subcampeón a la postre, Ramón Alegre en el Hyderabad Sultans, últimos clasificados, y Albert Casas en el Chenai Veenars, que ocuparon la 5º posición.
Atención llamada
Los tres coinciden en señalar el modo de juego como el mayor obstáculo de su estancia: el estilo alocadamente ofensivo, el caos reinante y los partidos a ida y vuelta desquiciaron su mentalidad ordenada, producto de años de `machaque` táctico. La amabilidad de sus compañeros y los contrastes de La India fueron lo más positivo. “Es un país de mucha pobreza y de oportunidades que no te deja indiferente porque aprendes a valorar cosas a las que antes no dabas importancia”, reconoce Ramón Alegre.Albert Casas, que con un mes y medio fue el que más tiempo estuvo en La India, no dejó pasar la ocasión de visitar el país. “Antes de iniciar la segunda fase de la PHL en Chandigarh (situada en el noroeste a unos 200 kilómetros de la frontera con Pakistán) recorrí el sur. Me llamaron la atención las enormes diferencias.
El lujo de los hoteles y la miseria de la gente, por no hablar de las costumbres de mis compañeros de equipo pakistaníes, que se negaban a entrenar si el entrenamiento coincidía con sus horas de rezo”.Si a nivel deportivo, la PHL no aportó grandes conocimientos a los tres españoles, el que más cerca estuvo de saborear las mieles del triunfo fue Santi Freixa, quien, sin embargo, no pudo defender a su equipo, el Sher-e-Jallandhar en el playoff por el título ante el Orissa Steelers. “Tenía firmado con la PHL que me volvía el 1 de marzo. Se lo había prometido a mi club, el ONO Atlétic de Terrassa, porque, de haber llegado más tarde, no podría disputar la Copa de Europa. Fue una cuestión de prioridades” reconoce Freixa, que se ha convertido en un trotamundos del hockey, ya que los últimos meses del 2006 los pasó en Argentina, en donde compatibilizó el trabajo y el hockey. “En Argentina hay un apoyo popular inmenso a Las Leonas, la selección femenina, pero el hockey en La India es algo que toda la gente lleva en la sangre y que aprenden desde niños. Si a nivel táctico les queda mucho por mejorar, a nivel técnico son increíbles”.
Un ejemplo
Como La India, la PHL también es un ejemplo de contrastes. Si el juego parece de patio de colegio con equipos fracturados en cinco delanteros y cinco defensas, la cobertura mediática, el apoyo popular y las normas de juego se encuentran a la vanguardia del hockey. La lotería del Penalti-Strock queda sustituida por un mano a mano entre delantero y portero, y los empates no existen. De finalizar en tablas el partido, los equipos reducen progresivamente el número de jugadores hasta que uno se alce con la victoria, que fuera del tiempo reglamentario se recompensa con dos puntos para el ganador y uno para el perdedor. Además, en lugar de dos tiempos de 35 minutos, los partidos de la PHL se dividen en cuatro tiempos de 17 minutos y medio con posibilidad de solicitar tiempo muerto. Estas medidas permiten los cortes publicitarios en la emisión de la cadena ESPN, que inunda de hockey su programación y que pone a disposición de la competición nueve cámaras de TV, cuando en el Mundial Masculino de Monchengladbach apenas había siete. El impresionante estadio de Chandigarh, con capacidad para 20.000 espectadores añade su toque majestuoso a una competición que crece a un ritmo similar al de la natalidad del gigante asiático, pues para el 2008 está previsto que sean 12 las cámaras de TV que satisfagan el interés de los millones de espectadores. Quizá para ese 2008 sean más los españoles que se beneficien de esta oportunidad deportivo-cultural, ya que el aspecto económico, con un pequeño sueldo para cada participante, está lejos de ser la motivación de esta experiencia.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

LLONS NANU QUINA PARRAFADA!!!!!!!
FES UN RESUM

Anònim ha dit...

Nano escriu amb brile que i perdut les ulleres. Rami del Tramontana

Anònim ha dit...

Jo també reitero k s'escursi el texte....
tic cansa.............